Estamos a ocho días de las elecciones en Colombia y en nuestro caso son muchas las sensaciones que se mueven en materia de la emotividad. La alegría porque estamos a un paso de cumplir el sueño de miles de ciudadanos que anhelan un cambio para Ibagué, la responsabilidad y el compromiso que representa ese importante reto que estamos asumiendo para servirle a la ciudad, pero también el agradecimiento con tantas y tantas personas que creen en nosotros y que hoy nos tienen en el primer lugar en las encuestas.
Hemos trabajado duro desde siempre, pero en este camino a la Alcaldía de Ibagué, lo hemos hecho con mucha más insistencia, con una fuerza inexplicable que nos hace olvidar muchas veces el cansancio, la sed, el hambre, o las horas de sueño que por estos días son pocas. Siempre con la enorme convicción de hacer lo que debemos hacer, y lo que esperan los ciudadanos de nosotros. Pensar en que estamos a punto de concretar ese sueño, es pensar en cada momento difícil que hemos asumido en la vida mi familia y yo. Es pensar en mi padre que me acompaña desde el cielo, y el que seguramente estaría orgulloso de ver cómo le hemos servido a la gente, pero también pensar en mi madre y en la lucha que emprendió para criarnos a mi hermano Jhonny y a mí. Con empuje, con berraquera, con muchas necesidades, pero siempre con la palabra de Dios como base de todo. Sin hacerle mal a nadie.
No podría escribir estas palabras sin reconocerle a mis hijos su acompañamiento y apoyo. En esta campaña he vivido con ellos momentos de alegría, de tristeza, pero también he tenido la oportunidad de trabajar de su mano, y tengo que decir, que me siento orgulloso de ver la forma en que han afrontado estos devenires. Con la frente en alto y siguiendo nuestro ejemplo.
A mis voluntarios, a mi equipo de colaboradores, a mis Super “Boli”, muchas gracias por madrugar, por trasnochar, por aguantar sol y chupar frio en estas largas jornadas. El mejor reconocimiento para ellos debe ser saber que más que cumplirme a mí, es cumplirle a los ibaguereños, y saber que gracias a ellos y a su esfuerzo, nuestros paisanos conocieron y multiplicaron nuestras propuestas.
A todos los ciudadanos, a los que me encuentro en la calle a diario, a los que me escriben en redes sociales, a mis amigos que me conocen de toda la vida, a todo aquel que cree en Jorge Bolívar, a las madres solteras, a los jóvenes, a los caballeros que nos han dado su respaldo. Muchas gracias. A la gente de los diferentes barrios de la ciudad. Van a tener un Alcalde que va a trabajar las 24 horas del día por cumplirles lo que les he prometido, porque las promesas son para cumplirlas, y mucho más las promesas de quienes estamos en la política.
A nuestro partido Conservador y el movimiento Barretista. Gracias por tanto. Ibagué renacerá.